Volerte a amar

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Titulo: Volverte A Amar
Genero: Yaoi
Autora: SaqquraY

Pareja: TakaChii

Y es que tengo tanto miedo de volverte a amar…”

Caminaba deprisa por las calles, casi tropezando con la gente. Se había retrasado un poco, había parado en el camino a comprar un bello regalo para entregarle a su persona especial. Miro de nuevo su reloj, estaba bastante retrasado, por más que corría daba la impresión de que no avanzaba nada en su camino. Unas cuantas calles mas, unos pasos apresurados y su corazón latiendo como si estuviera a punto de explotar de emoción. Dio vuelta en la esquina del parque, entro y rápidamente se dirigió al lugar donde siempre se veían para darle paso a su amor secreto. Comenzó a correr, pues ya no podía contenerse sabiendo que su persona especial se encontraba a escasos pasos esperando por el. Justo cuando creyó estar lo bastante cerca para ser oído, grito:

-¡Taka…! –Pero su grito fue interrumpido con la escena que vio.

Ahí, en su lugar especial, se encontraba el amor de su vida besándose con otra persona. Al principio creyó estar mal, comenzaba a delirar tal vez del esfuerzo, pero cuando noto que el nombrado levantaba la cabeza supo de inmediato que lo que veía no tenia ninguna explicación mas que una: lo habían traicionado.

-Chinen… -No escucho al otro nombrarlo, pero pudo leer perfectamente sus labios. Dejo caer el obsequio en el suelo, mientras las lágrimas comenzaban a formarse en sus ojos, para después rodar por sus mejillas y por ultimo ir a dar al suelo, donde ahora también se encontraba su destrozado corazón.

Al instante que lo vio, Takaki empujo hacia atrás a la persona que lo mantenía abrazado, y Chinen pudo notar que se trataba de una hermosa chica. Algo muy dentro de el se acaba de partir en mil pedazos y sabia que nunca podría repararlo, el amor de su vida lo había traicionado.

-Chinen… -Takaki se dirigió a el, después de empujar a la chica-. No es lo que piensas… Yo tengo una explicación…

-¡Explícame, entonces! –Grito Chinen, histérico-. ¡No, es más…! ¡No quiero oírte!

-Pero, Chinen… -Takaki tomo por los hombros al pequeño chico, mientras se le partía el corazón de tan solo verlo llorar-. Por favor, no llores, déjame explicarte, no es lo que crees… No llores, me haces sentir mal…

-¿Y como quieres que este, Takaki? –Chinen no podía controlarse, quería de verdad oír la explicación que Takaki tenia para darle, pero no controlaba sus palabras, no sabia que pensar, la tristeza lo invadía por completo-. ¿No quieres que llore? ¿Acaso quieres que sonría… o que salte como loco de felicidad… o es mas, quieres que te cante una canción?

-Chinen… ¿Por qué actúas así? –Takaki no sabia que hacer, el pequeño chico no lo escuchaba y eso comenzaba a desesperarlo-. Ya te dije que puedo explicarlo todo…

-¡No quiero que me expliques! –Grito Chinen, empujando a Takaki, quien cayo al suelo. Chinen dirigió su mirada a la asustada chica, que con lagrimas en los ojos, salio huyendo del lugar-. ¡Corre, ve tras tu nuevo amor!

-Chinen, mi único amor eres tu –Le dijo Takaki, mirándolo desde el suelo.

-¿Y me lo demuestras besando a una chica? –Chinen miro fríamente al chico tirado en el suelo-. Se acabo, Takaki, no quiero hablarte de nuevo. ¡Olvida todo lo que fuimos! ¡Se acabo!

Chinen dio media vuelta, al instante que Takaki se levantaba y lo tomaba del brazo para detenerlo.

-¡Espera! –La voz de Takaki comenzaba a sonar al borde de la histeria-. No hagas esto, no dejes que esto destruya lo que tenemos…

-No tenemos nada… -Chinen cerro los ojos, las palabras que salían de su boca con una voz que no parecía la suya, lo herían profundamente y sabia que también herían a la persona que mas quería en el mundo, pero en ese momento, no importaba, ya nada importaba-. Entiéndelo, se acabo.

Después de decir eso, Chinen se marcho, dejando a Takaki solo en aquel parque. Lo observo alejarse, mientras un nudo en la garganta se comenzaba a formar. De pronto, sintió aquel escozor en sus ojos y las lagrimas comenzaron a salir, era la primera vez que lloraba por amor, jamás imagino que lo que tenia con Chinen fuera a terminarse algún día. Se dejo caer de rodillas en el suelo, y agacho la cabeza, dejando que aquellas lágrimas fluyeran libremente. No sabía que hacer, en esos momentos, no tenía cabeza para nada…

No sabía cuanto tiempo tenia en ese lugar, llorando silenciosamente. No tenia idea del tiempo que transcurría a su alrededor, no se daba cuenta que lentamente el sol avanzaba hasta que llegaba el ocaso a sus espaldas.

-Disculpa –Escucho una voz de chica que le hablaba-. ¿Te encuentras bien?

-No… -Susurro Takaki sin levantar la cabeza.

-¿Te puedo ayudar en algo? –Pregunto la chica.

Takaki noto la sombra de esta arrodillarse a su lado, mientras intentaba saber que era lo que le pasaba al chico.

-Solo… solo déjame solo –Dijo Takaki, ocultando un poco el rostro-. Ya nadie puede ayudarme.

-Entonces, ayúdate tu mismo –Le dijo la chica, poniéndole una mano en el hombro-. Si de verdad lo quieres, lucha por el, y no dejes que nada ni nadie se lo lleve de tu lado. Demuestra cuanto lo amas y volverá a ti.

-¿Cómo sabes lo que acaba de pasar? –Pregunto Takaki, mirando asombrado a la chica que le sonreía abiertamente.

-¿Saber? –La chica se puso de pie-. ¿A que te refieres?

-Se fue y no quiso oírme –Dijo Takaki, mientras comenzaba a ponerse algo histérico-. Le suplique pero no quiso oírme, se fue… Me dejo…

-Tranquilo –La chica le ofreció su mano para ayudarlo a ponerse de pie-. Si de verdad amas a esa persona, ¿Qué estas haciendo aquí? ¿Por qué no fuiste tras tu persona especial?

-No quiere verme –Dijo Takaki, aceptando la ayuda de la chica y poniéndose de pie, después se seco unas cuantas lágrimas-. Me lo dejo muy claro, no quiere verme.

-Supongo que te iba a dar esto, ¿cierto? –La chica se agacho para tomar el pequeño obsequio que había ahí tirado en el suelo-. Deberías ver que es.

-Lo traía el… -Murmuro Takaki, tomando de las manos de la chica el pequeño obsequio.

-Quizás te des cuenta que no todo esta perdido –La chica le sonrío-. Espero que tengas suerte. Adiós, Takaki.

-¡Espera! ¿Cómo sabes mi nombre? –Takaki le sonrío a la chica, pues de verdad lo había ayudado dándole esperanzas.

-Eso no importa –La chica sonrío y comenzó a alejarse-. Ahora lo que importa es que Chinen te espera.

-Chinen… -Takaki miro el obsequio que el pequeño había traído, y cuando busco a la chica de nuevo, ya no se encontraba ahí-. Gracias… -Murmuro al viento.

Con manos temblorosas, comenzó a abrir el obsequio. Dentro se encontraba un portarretrato decorado muy lindo, que contenía una foto de Chinen y Takaki juntos… La primera foto que se habían tomado juntos, donde ambos sonreían mientras Chinen estaba sentado sobre las piernas de Takaki, y este lo mantenía abrazado por la espalda de la cintura.

Se quedo observando aquella imagen que le traía recuerdos hermosos de aquellas primeras veces que el y Chinen se habían demostrado su amor. Sus ojos comenzaron a llenarse nuevamente de lagrimas al recordar que el pequeño había dado por finalizado todo aquel amor que se habían jurado. Recordó entonces las palabras de aliento de aquella chica desconocida, y se limpio las lágrimas, conciente de que ella tenía razón, y debía luchar por lo que quería.

Después, noto que dentro también venia una pequeña nota, y con manos temblorosas, la tomo para leerla cuidadosamente.

Querido Takaki:

¿Recuerdas aquella primera vez que nos vimos? Fuiste tan lindo conmigo que al instante supe que eras la persona especial que también había buscado. Siempre me ayudabas cuando me sentía mal, y eso me demostró que siempre cuidarías de mí, y lo has hecho. Gracias por aceptar estar conmigo, a pesar de mis caprichos de niño pequeño, de verdad, gracias. No deseo apartarme de ti jamás. Te amo, Takaki. Feliz primer año juntos.

Chinen Yuri

Las lagrimas de Takaki comenzaron a caer silenciosamente, mojando la pequeña carta que Chinen le había dejado ahí. La tomo entre sus manos y la apretó fuertemente. No dejaría que ese amor que sentía fuera destruido. Salio en ese instante casi corriendo en dirección a la casa de Chinen, no se le ocurría otro lugar al que el chico pudiera recurrir, pero aun así, lo buscaría por cielo, mar y tierra hasta encontrarlo, y si era necesario, lo obligaría a escucharlo hasta conseguir que lo perdonara.

Tomo el tren, y en quince minutos estuvo frente a la puerta de la casa de Chinen. Su corazón latía, no sabía como iba a enfrentarlo. Quizás ni siquiera le abriría la puerta, o quizás en cuanto lo viera ahí, saldría a obligarlo a alejarse a patadas.

Toco la puerta, y después escucho el silencio. Quizás el pequeño chico no se encontraba ahí. Insistió con la puerta, mientras comenzaba a ponerse cada vez más nervioso.

Pasados unos minutos escucho una voz molesta desde el otro lado de la puerta.

-¡Ya voy! –Era una voz ya conocida-. ¿Por qué demonios intentan tumbar la puerta?

En ese instante, Chinen abrió la puerta con la intención de medio matar a la persona que no lo dejaba en paz con su tristeza y soledad, pero a quien se encontró ahí parado fue a Takaki.

-Chi… -Comenzó Takaki, pero no término, pues Chinen ya estaba cerrándole la puerta en la cara-. ¡No, espera!

Takaki detuvo la puerta con una de sus manos, mientras intentaba que Chinen no la cerrara, y el pequeño desde adentro la empujaba con todas sus fuerzas.

-Chinen, escúchame –Pedía Takaki desde afuera empujando la puerta.

-¡Lárgate de aquí, imbecil! –Chinen también empujaba la puerta para cerrarla, apoyando sus pies en la pared y dándose mas impulso.

-Solo quiero que me escuches –Takaki nunca había imaginado que Chinen tuviera tanta fuerza, por mas que empujaba no cedía nada.

-¡No tengo nada que escuchar, ya vi suficiente! –Chinen gritaba, la fuerza en sus pies comenzaba a desaparecer y sabia que dentro de muy poco caería rendido, pero no sin antes darle un poco de batalla a Takaki.

-Solo te pido que me escuches, por favor –Takaki comenzó a sentir por fin que la puerta lentamente cedía, las fuerzas se le acaban al pequeño chico y no podía detener mucho la puerta, dándole oportunidad al mayor de entrar-. Solo escúchame, después aceptare la decisión que tomes, lo juro.

Chinen, ya cansado, soltó la puerta haciendo que Takaki cayera hacia dentro justo en sus pies. Takaki levanto la vista y se encontró con un lloroso Chinen que lo miraba lleno de desprecio y rencor.

-Habla rápido –Dijo Chinen-. ¡Tienes 30 segundos!

-Pero…

-¡29 segundos!

-¿Qué? ¿Cómo quieres que…?

-¡28!

-¡Esta bien! –Grito histérico Takaki, sin levantarse-. ¡Bese a esa chica, es cierto!

Chinen quedo en shock después de aquella confesión. Le dolía mucho mas oírlo de la propia voz de su querido Takaki, las lagrimas comenzaron a invadir nuevamente sus ojos y comenzaron a caer sin que el tuviera si quiera iniciativa de impedirlo. No sabia que decir, no sabia que pensar, la tristeza lo invadía por completo, y sentía que por segunda vez en menos de un día le habían destrozado el corazón.

Ambos chicos se quedaron en silencio, mirándose. Aunque en realidad quien miraba a Chinen era Takaki, pues el menor parecía encontrarse en otro lado, tenia la mirada perdida y parecía que ni siquiera respiraba.

-¿Cómo te atreves? –Murmuro Chinen después de unos segundos-. Primero lo haces, y ahora vienes a decírmelo en la cara. ¿Qué pretendes?

-Chinen, pensé que lo comprenderías –Dijo Takaki.

-¿Qué quieres que comprenda? –Pregunto el menor, aun hablando con una voz que parecía estar muy lejana-. ¿Quieres que te perdone solo por haberme dicho la verdad? ¿Eso quieres? ¿Eso esperas que haga?

-Pero si tú… -Takaki comenzaba a desesperarse, no entendía porque el otro chico no comprendía nada.

-¡Cállate! –Grito de pronto Chinen, tapándose las orejas con sus manos-. ¡No quiero oírte más! ¡Solo me lastimas! Entiéndelo, por favor. ¡NO QUIERO VERTE!

-Pero Chinen… -Takaki se incorporo rápidamente, y tomo de las manos al pequeño para intentar retirárselas de los oídos.

-¡VETE! ¡VETE! –Gritaba Chinen una y otra vez, para no escuchar a Takaki.

-¡Chinen! Chinen… -Takaki intentaba hacerse escuchar por encima de los gritos de Chinen-. ¡CHINEN, PERO SI TU ME LO PEDISTE!

Takaki grito con todas sus fuerzas lo ultimo para lograr ser escuchado. Al instante que lo dijo, Chinen guardo silencio mientras apretaba fuertemente los ojos.

-¿Qué? –Pregunto Chinen, mientras sentía que su corazón se detenía de pronto.

-La ultima vez que estuvimos juntos, tu me pediste que besara a una chica –Explico Takaki con voz calmada, se sentía aliviado de notar el cambio de voz en Chinen.

-Yo no… -Chinen abrió mucho los ojos, recordando aquella conversación que ambos habían tenido en la azotea de la escuela.

-Flashback-

-Oye, Takaki –Chinen hablaba con voz mimada, mientras Takaki lo abraza por la cintura, pues Chinen se encontraba sentado arriba de el-. ¿Cómo sabes que yo te gusto?

-Porque lo siento cuando te veo, y cuando estoy contigo, soy realmente feliz –Takaki abrazaba con todas sus fuerzas al pequeño, dando a entender que no pretendía dejarlo ir.

-Mm… Y, ¿Por qué te gusto yo? –A Chinen le encantaba hacerle ese tipo de preguntas a Takaki, le gustaba que le dijera cosas lindas.

-Porque eres mi personita especial, a quien mi corazón eligió –Takaki sonreía ante las preguntas de Chinen, sabia que lo hacia feliz.

-Pero yo soy un chico…

-¿Y que importa?

-No es común que a un chico le guste otro chico… -Chinen se quedo serio, aunque tal vez Takaki en ese momento se lo tomara como uno mas de sus juegos, para el era muy importante saber que pensaba Takaki al respecto.

-Eso no importa, ya te lo dije. Tu me gustas, y ya.

-Pero, ¿Por qué no te gusta una chica? –Chinen se deshizo del abrazo de Takaki, y se paro frente a el para mirarlo a la cara.

-Porque a mi me gustas tu, Chii –Takaki le sonrío, y tomándolo de las manos, lo acerco a el para besarlo.

-¿Cómo sabes que no te gusta una chica? –Dijo Chinen, alejando su rostro para que el otro no lograra besarlo.

-¿Por qué tantas preguntas sobre esto? –Pregunto Takaki, comenzando a desesperarse.

-Porque me interesa saber –Explico Chinen-. ¿Haz estado alguna vez con una chica?

-Realmente, no –Takaki contesto sinceramente.

-Entonces, ¿Cómo sabes que una chica no te gusta más que yo?

-Porque no hay nadie como tu.

Takaki tomo con un poco de fuerza a Chinen por el rostro, y lo beso. Fue un beso calido y lleno de amor, demostrándole que no tenia porque pensar en esas cosas porque nadie lograría separarlo de el. Chinen correspondió de inmediato el beso de Takaki, pues aunque lo intentara no podía resistirse a el. Con sus brazos rodeo el cuello de Takaki para profundizar su beso. Le encantaba estar a solas con el, le encantaba besarlo y sentirlo cerca.

-Espera, Chii… -Dijo Takaki en medio de su beso-. Estamos en la azotea de la escuela.

Chinen se separo de inmediato de Takaki, odiaba que lo detuviera. Takaki jamás quería llegar más allá de abrazos y besos apasionados. Cuando el mayor sentía que las cosas comenzaban a llegar mas allá, rápidamente se detenía y se alejaba del pequeño.

-Odio que me detengas y lo sabes –Replico Chinen.

-Sabes que lo tengo que hacer –Dijo Takaki, sonriendo-. No quiero lastimarte de ningún modo.

-Pero…

-Nada –Takaki se puso de pie-. Es mejor que volvamos a clases.

-Espera –Dijo Chinen-. Quiero que comprobemos algo…

-Ya te dije que no volvería a jugar contigo para ver quien se desnuda primero.

-¡No, Takaki! –Grito Chinen, sonriendo al recordar aquel día-. ¡No seas tonto! Quiero… Quiero que comprobemos si no te gustan las chicas.

-¿Qué? –Grito Takaki.

-Solo besa a una chica –Pidió Chinen-. Solo eso. Si no te gusta, me sentiré seguro de mi mismo y ya no tendré miedo alguno de estar contigo, más allá de lo normal…

-No se si eso me conviene –Dijo Takaki pensando que si con miedo, Chinen quería todo, ahora sin miedo, no sabia de que seria capaz el pequeño.

-Por favor –Pidió Chinen haciendo un pequeño puchero para convencer al mayor-. Solo besa a una chica, solo eso.

- Fin del Flashback –

Las mejillas de Chinen comenzaron a arder tras recordar esa petición.

-¿Ahora lo comprendes? –Pregunto Takaki-. Bese a esa chica por tu deseo. No llegabas, y pensé que habías tenido algún inconveniente. Cuando ya me iba, me encontré con ella. Es una antigua amiga, muy linda y bonita. Recordé lo que me habías pedido, y pensé que seria idóneo pedirle a ella que si me dejaba besarla. Y ella acepto. Justo en ese momento, tú apareciste y sin recordar nada, mal interpretaste todo. Trate de detenerte, pero no pude. Después apareció la otra chica, y me dio aliento de venir por ti. Porque… Porque te amo, Chinen.

Chinen escuchaba asombrado toda la explicación de Takaki. Ahora todo tenia sentido de nuevo, y su corazón comenzaba a aumentar latidos tras haberse dado cuenta que Takaki no lo había engañado, solo había cumplido otro de sus caprichos.

-Lo… lo siento –Chinen agacho la cabeza, sentía tanta vergüenza.

Al instante, Takaki lo abrazo, pegándolo a su cuerpo tiernamente.

-Pequeño tonto… -Murmuro cerca de su oído-. Eso te pasa por ser caprichoso.

-Es que yo no recordaba… -Comenzó a excusarse Chinen, con su voz ahogada por estar tan cerca de Takaki.

-Todo esta bien –Takaki no sentía enojado, mas bien aliviado. Ya esta acostumbrado a ese tipo de situaciones con Chinen.

Se quedaron abrazados unos instantes más, completamente en silencio.

-¿Y te gusto? –Ahora que sabía que Takaki había besado una chica, tenía la duda acerca de eso.

-Te lo demostrare.

Takaki tomo a Chinen del rostro y lo beso dulcemente. Con una de sus manos, cerro la puerta que se había quedado abierta, y después volvió a abrazar a Chinen por la cintura. Después de unos momentos de aquel beso lleno de dulzura, Chinen rápidamente se colgó por el cuello de Takaki. El pequeño quería disfrutar al máximo de aquel momento, pues sabia que era solo cuestión de segundos antes de que Takaki lo detuviera. El beso comenzaba a aumentar de grado. Takaki con su lengua empujaba en la boca de Chinen para abrirse paso. El pequeño, algo sorprendido, permitió el acceso del mayor, comenzando a jugar ambos.

Les comenzaba a faltar algo de respiración, pero no tenían iniciativa de separarse. Cuando ya no pudieron aguantar, se separaron unos centímetros para tomar algo de aire, pero sin dejar de mirarse.

-He de suponer que tus padres no están –Murmuro Takaki muy cerca de Chinen.

-Salieron –Explico Chinen con la voz entrecortada-. Volverán muy noche.

-Me parece genial –En ese momento, Takaki tomo en brazos a Chinen, y se dirijo rápidamente a la habitación del menor.

-¿Qué haces? –Pregunto entre risas Chinen, por la reacción del mas grande.

-Es momento de que te de mi obsequio de hoy, pequeño –Dijo Takaki, mientras entraban en la habitación del chico.

-¿No me digas que…? –Las mejillas de Chinen se tornaron de un rojo suavizado.

Takaki coloco al pequeño lentamente sobre su propia cama. Segundos después, se acomodo sobre el, mientras comenzaba a besarlo lentamente en los labios, disfrutando de ese momento que lo tendría solo para el, sin pensar si quiera en detenerse. Ya no se detendría.

Takaki comenzó a besar el cuello del menor, saboreándolo. Chinen disfrutaba de ese momento, por fin, podrían entregarse por completo a su amor.

Lentamente, Takaki despojo a Chinen de su camisa para comenzar a atender su pecho, aquel pecho que había tocado instintivamente antes pero que jamás se había atrevido a besar. Comenzó a descender por el pecho del menor, dejando besos por doquier, como si marcara ese territorio como suyo. Cuando llego a la parte donde se encontraba el pantalón del menor, lo miro a los ojos mientras sus manos hacían el trabajo de retirárselo, pero antes de que terminara de desabrocharlo, Chinen tomo el control y haciendo uso de su fuerza, cambio posiciones quedando arriba de Takaki.

Imitando el trabajo del mayor, Takaki retiro primero la camisa de este y comenzó a besar su cuello y pecho, pero el, a diferencia de su amante, no solo lo besaba sino que también daba pequeños mordiscos dejando su marca ahí.

En segundos, ambos chicos se encontraban desnudos, acariciándose hasta el cansancio, dejando suspiros flotando en el aire de la habitación que ya se encontraba impregnado de la fragancia de su amor. El sudor producto de la pasión con la que se entregaban corría por sus cuerpos desnudos, perdiéndose entre sus roces.

-Taka-chan~ Necesito mas… -Murmuro Chinen al oído de Takaki.

Takaki al instante sintió como su piel se ponía helado, y paro de inmediato con las caricias.

-No… No quiero herirte, pequeño –Le dijo mirando directamente a los ojos al chico.

-Estaré bien –Chinen le dio un corto beso en los labios a Takaki para tranquilizarlo-. Seré fuerte, estaré bien.

-No lo are sin prepararte –Takaki hablo con voz madura.

Introdujo tres de sus dedos a la boca de Chinen para que este los humedeciera. Se posiciono sobre este quedando en medio de sus piernas. Chinen se aferro al cuello de Takaki, separo un poco sus piernas para dejarle paso al mayor y cerro fuertemente los ojos, esperando el impacto.

Lentamente, Takaki introdujo uno de sus dedos a la estrecha entrada de Chinen. El pequeño arqueo un poco la columna del dolor que percibía gracias a esa extraña invasión. Takaki introdujo su segundo dedo en Chinen, y comenzó a moverlos para dilatar un poco mas rápido al chico. El dolor que el pequeño sentía iba disminuyendo con cada movimiento de los dedos de Takaki, pero sabia perfectamente que no era nada en comparación con lo que sentiría al tener el miembro del mayor en el.

-Hazlo ya –Dijo con voz entrecortada Chinen.

-Pero Chii, todavía no estas… -A Takaki le preocupaba lastimar a Chinen.

-¡Hazlo! –Ordeno el mas pequeño, dejando salir a su ser caprichoso.

Takaki, obedeciendo a la orden, retiro sus dedos y se posiciono entre las piernas del más chiquito. Lentamente comenzó a introducirse en el, sintiéndolo demasiado estrecho y a la vez, placentero.

Chinen, por mas que se contuvo, dejo escapar un grito de dolor al sentir como su cuerpo parecía quebrarse en dos. Takaki de inmediato se detuvo.

-No… no pa… pares –Dijo el pequeño.

Takaki siguió introduciéndose en el, mientras el corazón se le afligía de verlo casi retorcerse de dolor. Cuando estuvo completamente dentro, se quedo inmóvil para que el pequeño se acostumbrara. Cuando noto que Chinen comenzaba a relajar su cuerpo, comenzó con los lentos movimientos.

El dolor que Chinen sentía parecía quererlo matar, pero noto que la final de que movimiento de Takaki había un fragmento de un sentimiento placentero que, a pesar del dolor, lo invitaba a pedir mas. Ese sentimiento se fue apoderando de el con cada movimiento que hacia el mayor, remplazando totalmente al dolor.

-Más… Taka-chan~ -Pidió el pequeño entre, ahora, suspiros.

Takaki comenzó a acelerar las embestidas con las que le proporcionaba placer a su pequeño amante. Era tan placentero. Con un beso, capturo los labios del chico, pero no pudo sostener mucho aquel pasional beso, pues sus propios suspiros se abrían camino para salir a través de su boca. Una de las manos del más alto, descendió rápidamente por el cuerpo del chico hasta toparse con aquello que había estado abandonado y desatendido hasta ese momento. Tomo el miembro de Chinen con su mano y comenzó a masajearlo, inyectándole así un nuevo placer al pequeño.

Chinen estaba seguro de que pronto explotaría en mil de tanto placer que sentía, no quería que Takaki se detuviera, lo estaba volviendo loco. Nuevos gritos salían de su boca pero ahora eran de placer puro. Con un fuerte gemido, Chinen se corrió en la mano de Takaki, bañando con su esencia el cuerpo de ambos.

Unas cuantas embestidas mas, y Takaki dejo su esencia dentro del cuerpo de Chinen. Ya cansado, se retiro del pequeño y se dejo caer a un lado.

-Taka-chan~ -Dijo Chinen, con la voz entrecortada-. Te amo.

Takaki, reuniendo las pocas fuerzas que le quedaban, se movió para abrazar a Chinen. Lo envolvió en sus brazos y lo pego a su cuerpo, para sentir cercano su acelerado corazón.

-Yo también te amo, Chinen –Dijo el mayor, dándole un beso en la frente al pequeño-. Jamás lo vuelvas a dudar.

-¿Me perdonas? –Pregunto con voz triste Chinen.

-No tengo nada que perdonarte.

-Se que siempre te obligo a hacer lo que quiero y se que eso esta mal –Explico Chinen-. Soy un estupido caprichoso.

-Si, lo eres –Dijo Takaki, soltando una risita-. Pero eres mi estupido caprichoso.

-¿Y tu serás mi estupido mandilón? –Pregunto Chinen.

-Por siempre –Dijo Takaki, dándole un beso en los labios a Chinen.

-Y para siempre –Concluyo el pequeño.

Después, ambos cayeron dormidos, mientras sus corazones latían al unísono de su amor.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

awwwwwwwwww~~~~~

Chii y sus carpichos XD pone en aprietos a muchos

esta lindo *o*

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