Título: Estuve enamorado
Autor: Pao
Pareja: TAKACHII ♥
Género: nose, ANGST?
Nota: No suelo escribir cosas que no sean InooDai, pero amo el TakaChii que hice esto. No es feliz, pero... no todo es feliz, verdad? Simplemente quería escribir algo así, y ellos dos me inspiraron más~
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“Duele, duele verte dormir después de una noche tan agitada; duele el “te amo” que dijiste al terminar entre nosotros; duele ya no sentir lo mismo que tú; duele, pero es verdad.
Hubo momentos en los que llegué a pensar que nunca podría dejar de amarte, que lo nuestro sería para siempre, pero ahora no lo siento. Y siempre te he sido fiel, nunca he sentido nada por alguien más, es sólo que el amor se terminó.
Esa sonrisa que antes me enloquecía, que me hizo amarte desde el primer momento que te vi, ya no produce nada en mí.
Esos ojos por los que daba la vida, dejaron de ser todo para mí.
No, no puedo negar que aun te deseo, pero sólo es eso, deseo carnal, ya no hay amor, y eso duele, me duele por ti que te empeñas en dar lo mejor cada día, pero ya no puedo corresponder a eso.
Eres simplemente hermoso Chinen Yuuri, pero ya no siento nada.
Lo siento.
Takaki Yuya”
Takaki terminó de escribir su carta, la puso sobre la almohada, dio un último vistazo a la habitación y a ese pequeño bulto cubierto de sábanas y se marchó.
A la mañana siguiente Chinen se despertó, miró a su lado y no vio a Takaki, si no una hoja doblada en cuatro, la tomó y comenzó a leer.
Sentía como el mundo se destruía con cada palabra, este no era su Yuyan.
Se levantó sin querer creerlo, unas lágrimas ya se asomaban por sus ojos, pero tenía que escucharlo de sus labios, tenía que verlo a los ojos para creer lo que decía la carta.
Llegó a casa de Takaki, su mamá le dio paso hasta su habitación. Chinen se sentía nervioso, inseguro y tenía miedo de que fuera verdad. Se acercó más y tocó la puerta.
-Pasa mamá, ¿qué quie…
Takaki se quedó sorprendido al ver a Chinen parado fuera de su habitación.
-Yuya
-Yuuri
-¿En verdad ya no me amas?
Chinen comenzó a llorar, se lanzó a los brazos del mayor, abrazándolo. Yuya cerró la puerta y con Chinen en sus brazos se dirigió a la cama, lo sentó en la orilla y él se quedó hincado frente a él.
-Lo siento
-¿Qué hice mal? ¿Aun soy muy pequeño? ¿Soy demasiado caprichoso? Dijiste que no te importaba, que así me querías, ¿Qué sucede Yuyan?
-No es nada de eso Yuuri, no sé qué pasa, pero simplemente dejé de sentir
-¿Porqué? Yo te amo Yuya, y… y todo lo que hemos pasado me ha hecho amarte mucho más… ¿porqué?
-Porque nada es para siempre
Takaki no podía negar que verlo llorar le partía el alma, también comenzó a llorar, sabía que eso pasaría, pero no había nada que pudiera hacer.
-Yuuri, escúchame… tú no tienes la culpa, y te juro que hasta el día de ayer yo te amaba, sólo a ti, pero ya no siento nada, y no sé qué pasa… pero Yuuri, cualquiera te amaría, porque eres el mejor, y agradezco cada segundo que pasé contigo, pero nada es para siempre, lo siento
Chinen seguía llorando, había bajado la vista, Takaki sólo veía sus lágrimas caer. Chinen se puso de pie, se limpió las lágrimas.
-¿Aún podemos intentarlo, no? Tal vez, sólo es pasajero y después vuelva… Dame la mano si quieres intentarlo…
Chinen levantó la mano hacia Takaki que seguía hincado, se levantó y miro a Chinen serio.
-¿Yuya?
-Lo siento
Chinen salió de la habitación como un rayo, llorando, no quería creerlo, pero Takaki se lo había dicho, ya todo había terminado. Corrió hasta llegar a su casa, entró a su cuarto y se tiró a la cama, miró por la ventana.
-Te amo Yuya…
Takaki se recostó en su cama, tomó una revista de moda, sin importancia.
-Te amé, Yuuri.
FIN
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