Tutor

Titulo: Tutor

Autora: Carol-chan

Género: Yaoi, AU, romance,

One-shoot

Parejas: Takaki Yuya- Chinen Yuri (TakaChii)

notas :Este one-shoot se lo dedicó a Taka. Ayer fue la celebración del día del maestro (a) y este es mi regalo para ella. Y ya no te vuelvas a enojar conmigo >.<
Quiero agradecerle especialmente a Hikariii, Satommy y Ayaa por su apoyo moral y los pequeños empujones que dieron en la realización de este One-shoot.

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- muere de amor-

lo super ame! sii todo es que asdhgds el final!! ai ia mejor leanlo~

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Takaki Yuya estaba muy molesto. Ese profesor le había arruinado su día.

Consiga ayuda si no quiere reprobar mi clase. Aún está a tiempo. 

Takaki recordaba las frías palabras que le había dado su profesor al momento de devolverle su trabajo. 

-Tadaima- gritó al cruzar el umbral de la puerta. Estaba cansado, molesto, fastidiado, quería relajarse.

-Okaeri Yuya- lo recibió su mamá

-Muero de hambre-

-La comida ya está, pero primero te pondrás de acuerdo con tu tutor-

-¿Qué tutor?-

-El que te conseguí. No quiero que repruebes. Yuri ven-

‘Yuri, espero que no se refiera al hijo del vecino, es más chico que yo’

Al recibidor se incorporó una tercera persona. Un adolescente un poco bajo para su edad, vistiendo un chaleco, con lentes gruesos y un libro en sus manos, en pocas palabras con apariencia de nerd.

-Yuri te ayudará- las manos de la señora Takaki se colocaron en los hombros del pequeño.

Yuya tomó del brazo a su mamá y la llevó al comedor.

-¿En qué estabas pensando mamá? Él es más chico que yo, ¿qué puede saber? Seré yo quien termine dándole clases a él–

-Dale una oportunidad, sabrá cómo ayudarte- le dijo -Pero mira la hora que es, si no me voy ahora me cancelan la cita en el spa- la señora Takaki tomó su bolos y su abrigo -La comida está en la cocina- y salió.    

Takaki lo vio fríamente luego dio media vuelta, primero se encargaría de su estómago. Entró a la cocina y abrió el refrigerador, no había nada de su interés y cuando lo cerró se llevó un susto, el nerd lo había seguido.

-¿Qué tiene de malo en que te dé clases?- le preguntó Yuri  

-Eres más chico que yo, ¿qué puedes saber?-

-En Literatura Hispanoamericana más que tú-

Takaki no imaginó que el chico pudiera decir algo así. Se dirigió a su mochila y sacó una carpeta.

-Realiza esto-

El muchacho tomó las hojas, se compuso los lentes y rió.

-Tú estás buscando que alguien te haga la tarea-

-Necesito comprobar si eres capaz y no se me ocurre mejor forma que esta-

-De acuerdo- dijo Yuri un poco mosqueado. Se sentó en una de las sillas del comedor y comenzó a escribir de mala gana. Pocos minutos después paró, miró feo a Takaki y le pasó la hoja.

-Esto está incompleto- dijo

-Para saber si soy apto o no, no es necesario que lo hago completo-

Takaki empezó a mirar los resultados, todo estaba bien, en orden y con una caligrafía impecable. No había errores, ni siquiera ortográficos. Dejó los papeles en la mesa y se sentó en la silla con la mirada clavada en el suelo.

-Eso es un sí, ¿Soy tu tutor?- dijo Yuri en tono de burla.

Takaki volvió a repasar las respuestas con la esperanza de encontrar algún error.

-De 4 a 6 de la tarde serán las tutorías, sé puntual- le informó yuri mientras salía de la cocina -Hasta mañana- y salió de la residencia Takaki.

‘Enano sabelotodo, hasta el hambre me quitaste’.   

-o-o-o-tutoría 1-o-o-o-

Tres días de eso habían pasado ya y Takaki brillaba por su ausencia. La situación no podía continuar así. ¿Qué podría estar haciendo?

Chinen se dirigió a la casa de Takaki, tocó el timbre y quien le abrió la puerta fue el mismo Takaki.

-Acordamos de 4 a 6 y no has asistido a ninguna clase-

-He estado ocupado-

-Has tiempo entonces-

Chinen entró a la casa.

-Con permiso- dijo mientras llegaba a la sala y apaga el televisor.

-Hey, ¿qué haces?-

-Lo repiten el domingo- le dijo fríamente

–Ahora estudiaremos- Chinen se movía como si esa fuera su casa.

-Leerás este libro en tus ratos libres, te ayudará a entender mejor este tipo de escritura- Chinen le pasó el libro mientras sacaba otras cosas de su mochila. 

Takaki colocó el libro en la mesa y jaló una silla para poder sentarse, todo haciéndolo de mala gana. No habían pasado ni media hora y ya se encontraba desesperado.

-Tomemos un descanso- propuso Takaki y sin esperar respuesta del menor se paró y fue a la cocina por agua. Después de ese descanso Chinen comenzó nuevamente, en eso el celular de Takaki comenzó a sonar y este contestó.

-Gracias por las clases de hoy- Repentinamente le dijo Takaki.

-Apenas empezamos-

-Sí pero yo tengo que salir- Takaki comenzó a meter las cosas de Chinen en su mochila –Te veo mañana- le dijo mientras lo llevaba a la puerta – Feliz tarde le dijo mientras le cerraba la puerta en la cara.

Chinen vio feo la puerta –¡Al menos comienza a leer el libro!- gritó mientras regresaba a casa.

-o-o-o-tutoría 2-o-o-o-

Chinen iba camino a la casa de Takaki, cuando éste salía por la puerta.

-¿A dónde vas?-

-Me toca hacer la cena y no hay nada. Voy al supermercado-

-Te acompaño-

-No es necesario-

-Soy bueno escogiendo verdura fresca-

Una vez más Chinen hizo su voluntad y acompañó a Takaki. Su plan no le había funcionado para zafarse de la tutoría y de todos modos pasaría tiempo con él. 

-o-o-o-tutoría 3-o-o-o-

Chinen se encontraba frente a la residencia Takaki a punto de tocar el timbre cuando la puerta se abrió y la señora Takaki salía.

-Yuya está en su habitación Yuri-

-Feliz tarde señora Takaki- le dijo Chinen mientras entraba y cerraba la puerta.

Chinen subió las escaleras, cuando estuvo frente a la habitación de Takaki tocó y luego la abrió. Estaba un poco de desordenado, ropa y zapatos tirados, dvds desordenados, en la cama había un gran bulto que las sábanas cubrían.

-¿Takaki?-

-mhsofsi-

Con cuidado Chinen se acercó a la cama y levantó las sábanas encontrándose con un Takaki que tenía los ojos inflamados y nariz irritada.

-Ayer estabas bien, ¿qué sucedió?-

-Alergia, por favor no me hagas levantarme de la cama- Takaki lo veía con ojos suplicantes.

Chinen suspiró pesadamente.

-Qué se le va hacer- Chinen salió de la habitación de Takaki. Takaki estaba a punto de celebrar su victoria, pero minutos después regresó.

-Ten-

-¿Qué es?-

-Yo sufría de alergias de pequeño, te ayudará- Chinen le sirvió un poco de agua y le extendió el vaso.

En realidad Takaki no tenía nada, un amigo le indicó cómo podía lucir enfermo y eso hizo, pero no pensó qué el pequeño le llevaría medicina. No le quedó de otra que tomársela enfrente de él con la esperanza que no se fuera a enfermar por estar tomando medicamentos innecesarios.      

-o-o-o-tutoría 4-o-o-o-

Esta vez Takaki pensó que la mejor forma de evitar la tutoría era no estar en la casa por lo que llegó hasta en la noche. Abrió la puerta y se encontró con un trozo de papel

Deja de escapar de tus responsabilidades,

que me evites no cambiará la fecha de tu examen.

Chinen

Takaki arrugó el papel y lo tiró en el cesto de la basura.

‘No tenía por qué recordármelo’.

-o-o-o-tutoría 5-o-o-o-

Al otro día a las 4 en punto de la tarde Chinen estaba tocando el timbre de la residencia Takaki, sin embargo nadie le salía a abrir. Esperó un tiempo prudencial y volvió a tocar y ninguna respuesta. Sacó su celular y marcó el número de Takaki.

-Moshi Moshi- se escuchó al otro lado

-Estoy en la puerta de tu casa ¿Dónde estás?-

-Con unos amigos, celebrando un cumpleaños-

Chinen podía oír el bullicio

-Sabes que hoy tienes clases-

-¿Cómo conseguiste mi número?-

-Tú mamá me lo dio-

-Me están llamando-

-Sí, pero ¿y la clase de hoy?-

Takaki ya había colgado.

‘¿Qué tanto se puede tardar?’ Chinen decidió esperarlo y se sentó en la acera de la calle.

Dieron las 11 de la noche y seguía brillando por su ausencia.

‘Mejor me voy a casa’ Chinen se paró y en eso un auto con la música a más alto no poder se estacionó y de él bajo una persona la cual no podía mantener el equilibrio muy bien. Se despidió de los del carro, estos se fueron haciendo más relajo del que traían.

Takaki dio unos cuantos pasos como pudo topándose con Chinen quien se encontraba atrás

-¡Ahhh un enano!- gritó, y del susto se cayó. Después de reírse de sus propias acciones se levantó nuevamente, tenía que llegar a la puerta. Chinen sólo observaba sus acciones.

Takaki ya estaba frente a la puerta, la tocó para asegurarse. Buscó sus llaves pero no las encontraba.

‘Me arrepentiré de esto en la mañana’

-Ven, Takaki- le dijo

-¿A dónde vamos?-

-Sólo ven, quieres-

A Takaki le temblaban mucho las piernas, por lo que Chinen lo tuvo que tomar de la muñeca para que no se cayera. Entraron por la puerta trasera de la casa de Chinen.

Chinen lo subió por las escaleras algo que le costó mucho pues Takaki no cooperaba. Con gran esfuerzo llegaron a la habitación del menor.

-Cama, cama…- Takaki estaba tan contento de ver una cama que rápidamente se sentó en ella y abrazó la almohada –Esto huele muy bien, como tú- expresó.

Un leve tinte rosa casi imperceptible cubría las mejillas de Chinen, nadie le había dicho eso antes.

-Tomaste más de la cuenta y estás cansado, no digas cosas que no quieres- le dijo mientras le quitaba los zapatos y hacía que se acomodara. Aunque internamente Chinen sabía que lo que decía era verdad, pues los niños y los borrachos siempre hablan con la verdad ¿no?

-Pero si es cierto, hueles muy bien y también…- Takaki aprovechó que Chinen estaba cerca y colocó una mano en su cuello acercándolo a su rostro hasta pegar sus labios los cuales movió suavemente -…sabes muy bien- le dijo al separarse poco antes de caer dormido.

Chinen estaba que no se lo creía. Takaki lo había besado. No sólo le había dicho que olía bien, sino que también lo había besado. Chinen llevó sus dedos a sus labios, aún podía sentir el alcohol y calor de Takaki.

‘¡¡Takaki BAKA!! Debí dejarte fuera’

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Se encontraba plácidamente dormido hasta que el chirp chirp chirp de unos pájaros interrumpieron su sueño y el dolor de cabeza apareció. Abrazó fuertemente la almohada y al hacerlo sus pulmones inhalaron el dulce aroma que contenía agradándole.

‘Mi almohada no huele así’ pensó.

Poco a poco se fue incorporando pues el dolor de cabeza iba en aumento, al abrir los ojos pudo notar que ésa no era su habitación. Esta se encontraba en orden. Había una repisa con libros y otra con discos y un poster de Arashi.

-¿Dónde estoy?-

-En mi habitación- Chinen entraba por el marco de la puerta.

-¿Cómo llegué aquí?-

-Ayer tus amiguitos pasaron dejándote y no tenías tus llaves para entrar a tu casa-

Pequeños fragmentos de la fiesta venían a su mente, el dolor de cabeza era tan fuerte que no recordaba con claridad los eventos de ayer. Su estómago también le pedía comida.

-Hay sopa en el comedor- le indicó Chinen.

-Ne, ¿por qué me ayudas?-

Chinen salió sin responderle.

Con sumo esfuerzo Takaki se levantó de la cama, buscó sus zapatos y salió de la habitación. Con su mano frotaba sus sienes. ‘A la próxima beberé menos’ y en vez de dirigirse al comedor como le había indicado Chinen salió por la puerta principal puesto que le inquietaba la actitud del menor.

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Por los siguientes días Chinen se abstenía en ir a la casa Takaki y sólo le mandaba guías de estudio o cuestionarios, por alguna razón Chinen evitaba encontrárselo.

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Takaki tocaba con insistencia la residencia Chinen, la hermana fue quien le abrió y él sin saludar entró y subió las escaleras buscándolo. Entró en su habitación, pero no estaba.

-¡Yuri! ¡Yuri! ¡Yuri!- comenzó a gritar.

Regresó al primer piso. Revisó sala comedor, lavandería, pero no habían señales del menor. Volvió a intentarlo una vez más en el segundo piso. Cuando subió una puerta se abrió dejando salir mucho vapor y a una persona.

-Hey, ¿Has visto a Yuri?- le dijo mientras se acercaba a ella.

El chico recién bañado lo vio algo confuso –Soy yo ¿Qué quieres?-

-¡EHHHH!- Takaki no lo creía, ese chico no podía ser Yuri. Se acercó a su rostro para asegurarse dejando una mínima distancia. Lo miraba con mucha insistencia. Takaki observaba cuidadosamente cada centímetro del rostro.

Chinen comenzó a ponerse nervioso, no le gustaba la posición en la que se encontraba Takaki, sentía la respiración del mayor encima y también el olor de su colonia.

El mayor movió un poco su cabeza y Chinen dio un paso hacia atrás, topándose con la pared.

-El color de tus ojos es muy bonito y tienes pestañas largas ¿Por qué los ocultas de tras de esos lentes tan gruesos y anticuados?- le preguntó mientras se separaba

-Porque no veo, dah. Uno no usa lentas porque sí Takaki- Chinen comenzó a caminar en dirección a su habitación.

-Sí, pero también hay lentes de contacto*- y Takaki lo seguía

-Esos son muy molestos, no me gusta usarlos y aquí se acaba la plática de mis lentes- le dijo mientras le cerraba la puerta de su habitación en la cara.

‘Yo no estaría tan seguro, haré que te acostumbres’

Tiempo después la puerta se abrió y Chinen salió vestido y con sus lentes. Takaki se levantó del suelo.

-¿Aún sigues aquí?-

-Sí, vengo por mi clase-

Chinen comenzó a reír. La risa era tal que tuvo que sostenerse de la pared. Takaki aprovechó esto y le quitó los lentes.

-¿Qué haces?-

-Están sucios, voy a limpiártelos- Takaki los frotaba con su playera intentando quietarles así la suciedad.

-Así no baka, me los vas a rayar, dámelos- Chinen forcejeaba para que el otro le diera sus lentes.

-Ya voy a terminar-

-Me los estas rayando, ¡Dámelos!-

De tanto forcejeo, se escuchó un crack de pronto. Chinen palideció.

-Mis lentes…-dijo casi sin voz cuando los tuvo en sus manos.

-Chinen yo nada más te los quería limpiar…-

-¡Largo! ¡Vete! ¡Fuera de mi casa!- Chinen comenzó a empujar a Takaki hasta que lo sacó por la puerta principal.

‘Ja, ahora tendrás que usar y acostumbrarte a los de contacto’

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Había sido un día normal, común y corriente para Takaki, siempre y cuando excluyera la clase de ese profesor. Como se acercaba el examen le comenzó a dar lata nuevamente. Quería relajarse y por eso se dirigía al karaoke con sus amigos.

Una persona lo agarró por detrás, creyó ser un ladrón, sin embargo resultó ser Yuri quien le metió un buen golpe en la parte del abdomen. No se imaginó que el pequeño pegara tan duro.

-¿Qué te pasa?- le dijo cuando pudo recuperar un poco de aire.

-¡Arruinaste mi vida!-

Los amigos de Takaki veían todo llenos de curiosidad. Takaki lo tomó por el brazo y se apartaron un poco para poder hablar.

-¿Qué es eso de qué arruiné tu vida?-

-Hoy tuve que ir con los lentes de contacto a la escuela-

-Y…-

-Primero pensaron que era un estudiante nuevo, luego al enterarse de quien era me comienzan a tratar de manera distinta, con mimos y todas esas cosas las cuales detesto. No dejan de estar encima de mí- Chinen tomó el cuello de su camisa y lo acercó- Me acosan y sabes, no es algo agradable- le dijo para después soltarlo con brusquedad.

-Nadie ha muerto por un poco de atención y popularidad- trató de defenderse

-Las tutorías se acabaron, no pienso seguir dándotelas, no después de esto-

-¡Como quieras, haz lo que se te venga en gana!- Takaki le dijo en reacción al golpe que le había metido.

Así como Chinen llegó a sí se fue.

Los amigos de Takaki se acercaron.

-Ne, ¿Quién es el pequeño?-

-Un enano sin importancia- dijo Takaki

-Es un poco enojado, pero muy lindo- dijo otro amigo con una sonrisa traviesa

-Bien guardadito te lo tenías, compártelo Takaki-

-Olvídalo- fue la respuesta de Takaki, no le había gustado cómo se expresaron de él, es más algo en su interior se removió cuando éste último le dijo que lo compartiera.

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Los días pasaron y a Takaki la materia se le dificultaba cada vez más, sin embargo tampoco no quería dar su brazo a torcer e ir a pedir disculpas, pero la integridad de sus vacaciones estaba en juego y más con las humillantes palabras que le dijo su profesor. Así que tuvo que guardarse su orgullo e ir a la casa de Chinen.

Quien le abrió la puerta fue el mismo Chinen, se sorprendió pues no llevaba sus ropas de nerd, sino que vestía muy casual, se miraba muy bien.

-¿Qué quieres?- dijo con molestia

-Vengo… Vengo a disculparme por haber quebrado tus lentes y a pedir que me sigas dando las tutorías de literatura, por favor- hizo una reverencia.

Chinen pudo observar el gran esfuerzo que Takaki hizo y aceptó.

-Está bien, pero con una condición-

Takaki lo vio un poco desconcertado, pero no le quedó de otra.

-Me comprarás mi entrada al concierto de Arashi y me acompañarás-

-Sólo si haces que apruebe la materia-

-Nunca he perdido un reto y ésta no será la primera vez-

-Bien-

-Bien-

Ambos se dieron las manos cerrando así el acuerdo.

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Las nuevas tutorías dieron inicio. Ahora Takaki asistía con buena voluntad a ellas. Ahora le daba oportunidad a Chinen de explicarle y él lo escuchaba de buena gana. También realizaba todo lo que le dejaba. Era curioso, la compañía del menor le resultaba sumamente agradable ahora.

Pero no se podría decir lo mismo de Chinen, a pesar que trataba de actuar relajado no siempre podía. El beso y el incidente de los lentes lo tenían intranquilo siempre.

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Una tarde Takaki iba a la librería y en el camino pudo ver a Chinen hablando con otro chico.

-Entonces, ¿si quieres ir?-

Chinen no decía nada, por lo que el otro chico siguió hablando.

-Nos encontraríamos en la plaza a las 4 de la tarde- dijo el chico.

‘Ese es mi tiempo’ pensó Takaki y sin pensarlo se acercó y colocó sus brazos alrededor del cuerpo de Chinen.

-A esa hora él está ocupado- dijo muy seriamente.

El chico abrió sus ojos como platos y Chinen iba a protestar, pero Takaki lo empujó haciendo que comenzara a caminar. Tomó su mano con fuerza aumentando el ritmo.

-¡Oye qué te pasa!- Chinen logró soltarse del agarre.

-Estás haciendo planes en el tiempo que son las tutorías, MI tiempo contigo- le señaló

-Tus tutorías acaban el martes- le dijo, pero luego se puso a analizar las palabras de takaki …MI tiempo contigo… una onda eléctrica recorrió su cuerpo.

Takaki desvió la mirada-Me gusta pasar tiempo contigo. Me gusta estar cerca de ti y me gustaría hacer algo más que estudiar contigo. No sabes lo ansioso que estoy de aprobar el examen e ir contigo a ese concierto-

Otra onda eléctrica recorrió el cuerpo de Chinen. Era una sensación nueva.

-No me quiero separar de ti ¡Yuri me gustas!- Takaki dijo lo que estuvo pensando por días.

-Yo… Yuya… yo…- Chinen estaba sin palabras, sin embargo podía sentir que su cara ardía.

El mayor fue acercándose lentamente. Le tomó las manos entrelazándolas con las suyas y fijó su mirada en sus ojos.

-Tus ojos me dicen lo que tu boca no puede- le dijo Takaki.

-¿Y qué dicen?- se atrevió a preguntar.

-Me dicen Que estás inseguro y que estás sorprendido y molesto de mis acciones, pero lo que más me dicen es que empiezas a sentir lo mismo que yo por ti- dijo seguro.

El color rojizo en las mejillas de Chinen aumentó más.  

-Yuya…-empezó hablar, pero rápidamente fue silenciado por los labios de Takaki quien se movía gentil y lentamente sobre los de él y con lo cual poco a poco pudo ir invadiendo más y más en la cavidad del menor. Fue Chinen quien entrelazó sus lenguas, sin embargo Takaki no permitió que liderada el beso y así como empezó de gentil y lento así terminó.    

-Tus labios saben mejor sin alcohol-

Takaki lo vio desconcertado.

-La noche que estabas borracho, tuviste el atrevimiento de besarme-

-Definitivamente tengo que beber menos en las fiestas-

Chinen rió y lo abrazó –No irás a ninguna fiesta a la que no vaya yo- 

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El domo estaba lleno a más no poder, los artistas en el escenario se estaban entregando como nunca, el público con una euforia sin igual, con las penlights encendidas, agitando los uchiwas, gritando y otras formas de demostración de apoyo y felicidad y quien estaba a la par no era la excepción 

Takaki no dejaba de admirar a Chinen, al final su mamá había tenido razón y lo supo ayudar en más de un sentido.

-FIN-